Aunque pueda parecerlo, el trigo sarraceno no es un cereal. Es un pseudocereal de ciclo corto que se planta a principios de verano y escoge en otoño. Los hidratos de carbono son su componente principal, pero también contiene proteína y distintos minerales y antioxidantes. Además, este alimento no contiene gluten, por lo que es muy preciado en las dietas de las personas celíacas. De todas formas, debemos tener en cuenta una serie de precauciones que os contamos más adelante.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales del trigo sarraceno?
El valor nutricional del trigo sarraceno es muy superior al de los cereales. Los hidratos de carbono son su componente principal, pero también contiene proteína y distintos minerales y antioxidantes. Y todo esto, ¿cómo se convierte en beneficios?
Pues bien, el trigo sarraceno tiene muchos beneficios para la salud. Para empezar, mejora el control de los niveles de azúcar en sangre gracias a que contiene fibra, consiguiendo un aumento lento y progresivo de los niveles del mismo. También mejora la circulación y es bueno para el corazón, gracias al magnesio, el cobre y otras proteínas que contiene. Por último, reduce el riesgo de sufrir patologías de colon, ya que contiene un tipo de fibra (almidón resistente) que no podemos digerir. El almidón resistente llega hasta el colon, donde es fermentada por nuestra microbiota (flora intestinal), y genera un tipo de sustancias (ácidos grasos de cadena corta como el butirato) que nutren la pared del intestino.
Precauciones IMPORTANTES para los celíacos
Aunque el trigo sarraceno no contiene gluten, hay que tener cuidado a la hora de comprarlo (ya sea a granel o no) y vigilar muy bien que esté certificado sin gluten. La razón principal es que las plantas envasadoras comparten instalaciones para este tipo de grano y los que tienen gluten y por eso es fácil que sufra contaminación cruzada.
Las fuentes oficiales consultadas por este artículo son las siguientes: