Durante los últimos tips os hemos ido poniendo un poco en contexto. Os hemos hablado de las diferencias que existen entre una alergia y una intolerancia, y también de dónde clasificamos exactamente la celiaquía. Pues bien, ahora que estos conceptos están claros, queremos hablaros de cómo debe ser un diagnóstico correcto de la celiaquía.
Y es que, ¿sabías que la celiaquía está infradiagnosticada? Se estima que un 80-85% de los celíacos están sin diagnosticar, según datos proporcionados por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Hoy os hablaremos de cuáles son los 5 pasos a seguir para llegar a un correcto diagnóstico de la celiaquía.
¡La celiaquía se diagnostica en 5 pasos!
Antes de empezar, queremos especificar que para redactar este artículo nos hemos basado en fondos oficiales como La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), Celíacos de Cataluña y Asociación de Celíacos y Sensibles en el Gluten, y también el “Protocolo por al diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca” de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Así pues, tal y como decíamos, para un diagnóstico correcto de la celiaquía debemos centrarnos básicamente en 5 pasos: síntomas, anticuerpos, pruebas genéticas, biopsia y por último, dieta sin gluten. Hablamos más detalladamente a continuación:
- Síntomas
Los síntomas es el tema que nos trae más de cabeza cuando empezamos a detectar que algo nos sucede. Por lo que respecta a los síntomas de la celiaquía hay que especificar que pueden ser de dos tipos: digestivos y extradigestivos.
Los síntomas digestivos (diarreas, vómitos, digestiones pesadas, hinchazón) son los más fáciles de asociar a la celiaquía. Pero los demás no son tan fáciles de diagnosticar en las primeras visitas, ya que no van estrechamente ligados al sistema digestivo. Estos segundos suelen darse sobre todo con celíacos en edad adulta.
- Anticuerpos
Si existe la más mínima sospecha de enfermedad celíaca el médico pedirá una prueba de anticuerpos o lo que quizá te suene más: una serología o test serológico. Los tests serológicos permiten conocer la respuesta inmunitaria contra un agente infeccioso, en caso de que nos ocupa: el gluten.
Cabe decir que esta prueba también puede ser algo engañosa, ya que los anticuerpos pueden resultar negativos y sin embargo, tratarse de celiaquía. Si esto ocurre, y el paciente sigue teniendo una respuesta negativa ante el gluten o algunos síntomas que hacen sospechar de celiaquía, el especialista debería continuar estudiando al paciente y realizando más pruebas de diagnóstico.
- Pruebas genéticas
Tras las dos anteriores, estas pruebas son fundamentales para detectar si estamos ante un caso de celiaquía, ya que ésta requiere de predisiposición genética para llegar a desarrollarse.
¿Sabes qué genes son los que nos indican la celiaquía?
Los genes que nos indican que estamos frente a un paciente celíaco son aquellos que se encuentran dentro del sistema HLA. Concretamente, el DQ2, presente en casi el 90% de los celíacos, el DQ8, que aparece casi en un 5% de los celíacos y el Half DQ2.
Sin embargo, los últimos estudios del genoma humano señalan que podría haber muchos más genes implicados en el desarrollo de la celiaquía.
En resumen, la prueba genética de celiaquía nos ayudará a confirmar el diagnóstico en caso de que haya más pruebas positivas, pero no se puede empezar directamente por aquí, ya que por sí sola sólo expresa que existe riesgo de desarrollar celiaquía.
- Biopsia
Si las pruebas anteriormente citadas tienen resultados positivos, habrá que realizar una biopsia intestinal para acabar de confirmarlo del todo y ver hasta qué punto ha afectado al paciente.
- Dieta sin gluten
Por último, el último paso de todos, es comprobar que existe respuesta ante la Dieta Sin Gluten (DSG). Una vez tenemos una afirmación médica de lo que puede estar ocurriendo en nuestro organismo, debemos implementar enseguida una dieta estrictamente sin gluten en nuestra rutina (durante un tiempo mínimo de 6 meses).
Siguiendo este último paso debería producirse una clara mejora clínica, aunque la inflamación intestinal es más lenta y tardará más en desaparecer al completo (pueden pasar hasta dos años en recuperarse de las lesiones).
Por último, queremos compartir el “Protocolo para el diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca” de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia donde encontrará información más extensa al respecto: